viernes, 26 de octubre de 2007

COMENTARIO DE LA AUTORA

Si has llegado hasta aquí es porque leíste TALIÓN, o estás en ello.
En este blog podrás descargar tu adrenalina. Hacer las preguntas de todas las dudas que te vayan surgiendo y que procuraré responder.
Es probable que te preguntes por qué me he atrevido con una historia un tanto escalofriante. Te aseguro que en algunos momentos, ni yo misma sé la respuesta. Lo cierto es que he llegado a estas tierras siendo una chavala.
Yo misma admiraba la figura del torero. Esa figura para mí tan noble, con tanto estilo junto a ese toro negro, erguido y hermoso. Y también yo misma me he encargado de enviar posters y postales con esa imagen. La he exportado como representativa de la España que me vio llegar, la España que me enamoró y de la que no me movió nadie, donde formé mi familia y di a luz a mis hijos; en este país, en esta tierra, que aunque muchos vapuleen, es maravillosa. Esa inquietud mía de amar desaforadamente y defender a capa y espada lo español, sigue con más fuerzas que nunca, pero ya no es ‘todo lo español’. Ahora hay una excepción: la que me ha llevado a escribir TALIÓN. En este sentido, lo de identificarme con todo se fue difuminando poco a poco, primero, al ir a la Plaza a ver una corrida y comprobar que la imagen for export no era tan bonita como en la foto. Que el torero no era un ‘bailarín’ sino, un ‘mataor’. Algo parecido me pasó con la cacería. Tan elegantes todos ellos…y con el Circo o el Zoo. Cuántas veces he acudido de la mano de mi abuelo o de mi padre y siendo mayor, de la mano de mis hijos a ver a esos encantadores animales adiestrados…Creo que con el correr del tiempo, el Amor por la vida, por todo lo que nace de una madre, sea un pez, una mosca, una rosa, o un cardo, me han hecho cambiar poco a poco mi visión y ha ocupado –ese Amor- todo mi ser. Lamentablemente, no creo que haya nada ni nadie que pueda cambiar las cosas. Lo he intentado en mi imaginación. No somos superiores, ni siquiera, al más diminuto de los tréboles que pisamos cada día.
Si te has atrevido con ‘Talión’, deseo con fervor que no pienses que me apasiona la agresividad, pero…ese personaje misterioso, ‘al que se le fue la olla por completo’, es un poco, ese otro yo que llevamos dentro de nosotros y que no aflora, ¡obviamente!, aunque algunas veces sintamos ganas de ahorcar a alguien que nos saca de las casillas. Me llenaría de satisfacción que alguno se atreviera a describirme a ese ‘ejecutor’. ¿A ese ser que defiende a los que no se pueden defender con raciocinio? ¿Piensan que lleva barba? ¿Que es diestro? ¿Que se ha vuelto loco?... Cualquier idea que despierte en ti este nuevo ser, este personaje extraño, espero me lo comentéis en algún momento. Gracias.

Liliana

Pd. Hoy por ejemplo, me ocurrió algo increíble. Te prometo, os prometo, que de haberme sucedido antes, lo hubiese incluído en ‘Talión’. Iba en mi coche por la calle O’Donnel de Madrid, y en dirección contraria circulaba a toda velocidad una ambulancia con su sirena a todo volumen. Lo increíble fue ver cómo detrás de ella, a la misma velocidad, un galgo trotaba incesante sin despegarse de esa ambulancia dentro de la cuál, iría su ‘amo’ como paciente. El amor de ese galgo ¿cómo se puede medir? Esperemos que no termine como alguno de los galgos del salvapantallas de Roque, y que su dueño -al que deseamos pronta recuperación- pueda devolverle con la misma moneda, todo ese Amor, y con mayúscula.